para tener una buena jornada de caza hay diferentes factores que pueden influir en ella, y uno de los importantes es la climatología. No es lo mismo seguir un rastro en verano que en invierno, las temperaturas y la humedad influyen, y mucho!

Por diferencia, en primavera o verano, tenemos bajas temperaturas por la mañana pero enseguida suben unos 15 o 20 grados, lo que hace que sea muy difícil detectar el olor a partir de ciertas horas avanzadas de la mañana.
Tenemos que tener en cuenta que no solo la temperaturas es el factor determinante, sino que va ligada a la humedad del ambiente. Es decir, no es lo mismo 5 grados positivos con humedad relativa del 90% que del 40%, siendo mucho mas favorable para los rastros la alta humedad relativa.
Mi experiencia propia, dice que en los meses de noviembre y diciembre son los mas apropiados para seguir rastros de invierno, y, en primavera, los meses de marzo hasta junio. Las temperaturas del suelo y ambiente suelen ser muy parecidas o con poco gradiente, y la humedad es bastante alta. Entonces es cuando los perros son capaces de coger un rastro de media noche y irlo desenredando hasta dar con el encame. Estos rastros son los que nos hacen estar una par de horas yendo de un sitio para otro, gastando mucho tiempo para el levante, pero es que los perros detectan el olor perfectamente y de muchas horas atrás.
Es un tema un poco complicado de entender, pero las horas de campo son las que te hacen ver que días son mas favorables y cuales no. Salir a rastrear lo hacemos siempre, ya que los días de difícil rastro hacen agudizar la inteligencia del perro, pero si lo tienen fácil, también les favorece mucho.
Espero que tengáis buenos rastros y levantes, y que con este escrito, podamos intuir o prever los días de mejor rastro y no desesperarnos si los perros algún día no sean capaces de seguir muchos metros.
Un saludo y Feliz año nuevo.