Madre mia que aguante!

Ya hemos empezado otra vez a foguear las liebres, algunas se van escapando y otras no.

Os voy a contar lo sucedido el jueves pasado, ya lo había visto alguna vez pero es que es para recordar.

Me fui a alta montaña, unos 2.000 metros de altitud, prados de hierba, aún algo verdes, y pino negro, sotobosque de agujas de pino y ramas secas. La temperatura era de 4 grados positivos, sin viento y el cielo despejado, había helado pero muy poco.

Así que solté los 4 perros por la mañana muy temprano y enseguida cogieron un rastro muy bueno, en 10 minutos la liebre ya corría. Se escapo montaña abajo y se metieron en un valle muy profundo donde hay 45 minutos a pié hasta dar con el primer pueblo y carretera. Allí dentro estuvieron dándole 1 hora hasta que decidió subir hasta donde estaba yo, ya os podéis imaginar que sonata se escuchaba todo el rato. Al llegar donde estaba yo, liebre no salió a la pista forestal, sino que cogió paralela a ella unos metros por debajo, entonces yo me puse a correr pista abajo pero los perros a media ladera callaron de golpe, se dieron la vuelta por donde venían y cogieron dirección a la pista, la liebre no me salía por ningún lado. Llegaron hasta donde yo estaba y a unos 5 metros de la pista volvieron a coger dirección valle abajo. Mierda! la había girado por el ruido de haber corrido.

Dirección otra vez montaña abajo y con la liebre delante los morros. 1 hora y media más de caña hasta que se les alargo bastante hasta terminando haciéndose un lio y perdiéndola. No se salían con la suya pero tampoco la dejaban. Decidí bajar a ayudarles haber que pasaba. Tarde unos 30 minutos en bajar y allí me esperaban pegando algún que otro grito, sin decirles casi nada ellos hacían su faena y curiosamente iban subiendo montaña arriba por donde yo bajaba. El rastro cada vez era mas bueno y parecía que cunado el terreno lo tuvieran mas bueno lo desharían sin problemas, y así fue, llegamos a unos 100 metros por debajo de la pista y allí ya me marcaron que la liebre se había parado otra vez. En 5 minutos de buen rastro volvieron a levantar la liebre, haciéndola saltar por la pista donde yo estaba. Recorrió por ella unos 200 metros hasta saltar al bosque, a que no sabéis a que dirección? Pues si montaña OTRA VEZ!! no me lo podía creer.

Le metieron una corrida de 2 horas mas, yo ya no sabia que hacer para hacerla subir y tirarla. No hubo manera hasta que la volvieron a perder de cansancio o lio, no se. Al final tuve que bajar y llamar a los perros que plegasen de rebuscar.

En definitiva, un carrera de 4 horas y media detrás de una liebre y al final sin recompensa para los pobres perros. Lo que me queda es que ellos trabajan bien y así de esta manera cogen forma física, que es muy importante para salir de caza. Pero que pulmones tienen que tener para correr, ladrar y respirar tanto tiempo por una ladera de un desnivel mas que considerable.

Podéis pensar que me podía haber metido montaña abajo para tirarla , pero es que es tan grande y complicado saber por donde va a pasar que solo ves pinos y sotobosque limpio.

(La foto es de otro día, un macho de 4 quilos).

Un saludo y hasta la próxima.

Verde primavera, ideal para los rastros.

Hola de nuevo, como veis los prados estan verdes, hemos tenido bastante agua y la hierba ha crecido abundantemente. La temperatura ha sido baja hasta que ha venido el calor intenso del verano. Así que durante los meses de abril, mayo y junio han sido muy buenos para sacar los perros y hacer unos buenos entrenos.

Se han encontrado liebres cada dia que he salido, algunas con rastros complicados y otras aun no encamadas. Ahora estan en celo y se reunen todas en los campos donde dejan rastro por todos ellos, además tienen menos horas de luz, por lo que si vas al monte temprano para evitar los calores, aun encuentras alguna liebre corriendo.

Los perros me han funcionado muy bien, pero es que las condiciones también son muy buenas, ha habido dias de soltar a las 7 de la mañana y recojerlos por el mediodia o incluso la tarde. Los rastros no se pierden facilmente hecho que hace que las liebres den vueltas por el valle hasta que se hartan y saltan por los collados hacia otras zonas mucho mas lejanas, así que los perros van detras hasta que quedan agotados por el calor del mediodia y después les queda volver hasta el sitio de suelta.

Dias buenos!

Hola, pues si, ahora empiezan los dias buenos para el entreno de los perros y sobre todo de los cachorros.

Tras el frio invierno con heladas que dejaban un suelo seco, llegan las lluvias que favorecen que crezca la hierba y así un terreno muy bueno para seguir rastros. Además el comportamineto de las liebres es más favorable para encontrarlas encamadas a pocos metros de los campos donde comen por la noche.

Estos dias he ido saliendo con los perros, poco pero lo justo para que se desahoguen de la perrera. El ultimo dia fué muy bueno, el pasado jueves dia 11 de abril, donde tras un rastro algo largo pero resuelto con mucha velocidad ya que el suelo estaba humedo, no habia nada de viento y la temperatura era de 4 grados positivos. Así que los solté a las 7:15 de la mañana en unos prados que quedan debajo de un bosque de encinas y pino silvestre, donde se encaman las liebres, y enseguida encontraron el rastro en medio de una multitud de gamos, muy abundantes en la zona junto con corzos, y rapidamente saltaban de un campo a otro sin mucho entretenimiento. Llevaba la perra joven de un año y dos meses, Honey, que tambien se puso ha hacer rastro con el equipo. Tras unos 10 minutos los perros ya estaban al otro lado de donde solté con unas ganas terribles de levantar liebre, encontraron la salida de los campos hacia las montañas pero con quiebros, es decir, que la liebre habia dado vueltas por el bosque, entrando y saliendo de él, y finalmente si que dieron la voz de emepzar a subir montaña arriba dando con el encame. 

Saltó la liebre y empezó la persecución, rapidamente les cogió distáncia pero la seguian perfectamente los cuatro ariegeois con una voz bonita de escuchar, gritos cortos al principio y mas largos y rotos al final. Así que bajó algo por los prados que pasaron anteriormente y después ya cogió altura hasta llegar en lo alto de las montañas, allí se entretuvo bastante, dejando de escuchar a los perros bastante tiempo. Finalmente se decidió bajar y lo hizo de golpe pasandome por delante mio en una ladera descubierta de vegetación hasta llegar a la carretera esfaltada de los coches, bajaron los perros y la hicieron unos 500 metros por medio de ella, estaba humeda y podian seguirla bien, aunque unos mas que otros, Gola fué la unica que hizo todo el camino hasta dar la voz en un cruce, donde tenia yo el coche aparcado, y coger la pista para dar otra vez en los prados. Una secuencia muy bonita ya que pensé por momentos que la liebre pasaria en medio del pueblo.

 

Hicieron toda la pista de tierra hasta volverla hasta los prados donde tuvieron complicaciones ya que les llevaba unos 7 u 8 minutos de ventaja. Lo resolvieron y otra vez dentro del bosque donde rodaron de un valle a otro unas cuatro veces, ya con mas lentitud porque la liebre les llevaba mas distancia y pasaba por encima de sus pasos una y otra vez. Pasadas unas 2 horas y media la perdieron bien y despues de trabajarla y no resolver decidí llamarlos.

Otro dia de entreno. Un saludo

Y continuamos entrenando!

Pues si, esto no para nunca!

Todos los que tenemos perros sabemos que el trabajo de entrenarlos no se puede parar, el aprendizaje continuado hace que el perro coja experiencia día tras día, liebre tras liebre. La suelta de los perros muchas veces se hace complicado ya que hay comunidades donde no toleran esto, pero por suerte la mía, Cataluña, si que hay unos espacios delimitados con carteles que ponen "Zona de adiestramiento de perros" y es allí donde se puede ir sin problema, menos en las épocas de reproducción de muchos animales salvajes, meses de julio y agosto principalmente, además estos meses son muy calurosos y tampoco vale mucho la pena soltar los perros ya que los rastros se esfuman rápidamente del suelo.

Os dejo con un pequeño vídeo donde se vé el inicio del rastro. Solté los perros el pasado jueves, un dia muy frio y seco, en que hicieron un rastro de unos 20 minutos por sitios pedregosos y secos hasta dar con el levante de la liebre. Inicialmente la liebre cogio montaña arriba y pensé que ya no veria nada hasta al mediodia pero no fué así porqué arriba de la montaña habia acantilados y mucha nieve, o sea que la liebre volvió otra vez ladera abajo hasta el encame y allí si que rodó hasta pasada un hora, haciendo idas y venidas por campos de pastoreo de vacas y entrando en pequeñas vaguadas de bosque de ribera y pinos. Pasó tres veces por el mismo collado donde yo la esperaba pero solo la pude ver 2 veces. Los perros muy bien, trabajando juntos y dando gran importancia al trabajo del macho de 2 años, Gerber, por sus ganas de seguir la liebre y resolver las dudas de rastro. 

Ahora a esperar que crezca la hierba y que suba la temperatura del ambiente, dejando un aire fresco y humedo para que los rastros hagan mucho mas buenos para entrenar a los jovenes que van subiendo, como es el caso de Honey, una perra de 12 meses que creo que será muy buena, tinene muchas ganas de cazar y cuando coje un rastro, quiere encontrar la liebre si o si, me gusta mucho porque además pone la nariz en el suelo, en liebre levantada, y pega un ladrido largo con la cabeza levantada y corriendo con mucha velocidad, esto lo he visto a hacer en grandes perros.

Un saludo y pronto a sacar a los perros con manga corta.

Mucha nieve!

Pues si, después de dos semanas de caer nieve para dar y vender, he podido salir al monte a cazar un poco, digo un poco porque solo se puede ir a los sitios donde la nieve se ha fundido algo, en sitios muy expuestos al sol y que aquí en mi terreno son sitios abruptos de escarpadas rocas y matojos secos.

Ayer fui a un sitio que estaba sin nieve pero a la que te metías en una pequeña vaguada pues ya había, es un sitio pequeño pero que hay liebre. Así que solté los perros a primera hora de la mañana y rápidamente cogieron un rastro que era algo complicado de solucionar, por el pastoreo de la liebre durante la noche la cual hizo idas y venidas por los mismos sitios dando círculos, pero con la ganas y la buena nariz de los perros lo iban resolviendo bien. Primero se fueron había un pequeño barranco, donde los perros decían, ¡Ostras, si la liebre ha pasado por aquí, nosotros nos las pegamos!, y resultó que no, había vuelto hacia atrás y cogió una subida escarpada al limite de la nieve con la vaguada posterior. Los perros tardaron unos 35 minutos en resolver el rastro y encontrar la salida buena, donde posteriormente dieron la voz de salida y empezó la persecución muy bien acoplados y a un ritmo muy rápido.

La liebre cogió la cima de la montaña y bajo casi por donde los perros subieron con rastro hasta llegar donde estaba yo, vi la liebre y se paro a unos 50 metros delante mio, no le tiré porque hacia poco tiempo que la habían levantado, es curioso pero no la vi marcharse, alomejor porque ande un poco y me movi del sitio donde la divisaba bien, los perros llegaron allí y hicieron como si les hubiera quitado la liebre que perseguían, pero no, volvió por sus pasos hasta otra vez la cima y se tiró a otro valle de detrás, esto fue un poco duro de resolver pero retrocediendo por donde venian lo encontraron. La liebre ya se alargó un poco y les sacó unos minutos por delante. Al tirarse al otro valle, que había algo mas de nieve, los perros dejaron de ir tan rápido porque el olor les costaba mas de sacarla del suelo, había nieve helada donde la liebre pasaba por encima sin hundirse, pero los perros si se hundían en ella, lo hiban haciendo con un trabajo bonito de ver hasta llegar a otro collado de mucha altura para cruzar a otro valle. Los dos perros jovenes que llevo trabajaron muy bien, tienen 20 meses y son hijos de Dauphine y Cigalo, dando salidas buenas y trabajando bastante. Al llegar al otro collado, los perros tumbaron atrás y enseguida escuche un ladrido de pelea y después unos aullidos de las dos perras, entonces me extraño pero pensé que algo había allí arriba, y efectivamente salieron unos jabalíes y un ciervo que lo estropearon todo, los perros no los persiguieron para nada, tal y como les he enseñado de pequeños, pero la liebre ya había tomado mucha distancia y con la distorsión que tuvieron los perros les fue imposible de resolverlo, yo me acerque hasta allí, después de sudar un buen rato, lo miramos bien pero no hubo forma de continuar siguiendo la persecución.

Durante el trayecto de los perros en persecución salieron unas 5 perdices pardillas y 2 perdices rojas, de muy bonito vuelo lanzandose montaña abajo.

Un saludo.

Liebres de Santa Linya

Hola. Este fin de semana pasado fui a cazar con un compañero de Santa Linya (La Noguera, Lérida), Marc. Fuimos a cazar el sábado y el domingo con una climatología un poco rara, el sábado se puso al lover a las 10 de la mañana dejando caer mucha agua, y el domingo no llovió pero todo estaba encharcado.

El terreno donde cazar la liebre es un sitio de poca altitud, unos 500 metros, lleno de encinas i romeros, o sea muchas piedras lo que hace un suelo muy drenado con algo de arcilla. La cantidad de liebre es muy abundante, puesto que tienen poco prado o cultivo para beneficiarse, lo que hace que cuando encuentras un rastro normalmente va acompañado de varias salidas al monte, índice de que las liebres se juntan por la noche y aun mas en estas fechas.

El sábado soltamos pronto por la mañana con el cielo cubierto de nubes en que dejaban escapar alguna gota de agua. Los perros salieron con ganas, pero como no se habían conocido antes y aun menos cazando, pues se extrañaban entre ellos. Poco a poco se iban poniendo al trabajo, mucho mas la perra de Marc por ser su cazadero y los mios pues aun les faltaba coger algo de confianza. En seguida la sabuesa española, Roja, encontró un rastro fresco pero con algo de dificultad, lo supo desacer hasta dar salida a una liebre que aun no estaba encamada, quizás por la climatología, y rápidamente subió arriba del todo de una montaña para coger el camino donde la perdieron, allí la vio un parada que venia con nosotros. No hubo manera de reencontrar la salida y el tiempo se ponía cada vez peor. Seguimos buscando otros rastros pero nada, un grito allí otro allá pero sin seguridad ni decisión. Así que lo dejamos estar y nos fuimos a almorzar en un refugio que hay justo al lado, pan tostado con chuletas de tocino y algo de vino al estilo "purró".

El domingo ya fue diferente, la climatología acompañaba mucho mas, temperaturas bajas, suelo húmedo y no llovía. Así que soltamos también temprano y en seguida los perros, que se mostraban ya mas compenetrados, cogieron un rastro al lado de un camino, la liebre había estado por allí pero no seria fácil encontrarla. Subieron hasta donde se escapó la del día pasado y lo mismo, cogió el camino y adiós rastro, ni una salida ni nada. Decidimos ir a buscar otros rastros con la mala suerte de que no encontramos nada bueno hasta pasado una hora ya que quisimos ir a hacer unos bosques pequeños donde solían haber, pero no se encontraban allí. Hablando con mi compañero llegamos a la conclusión que no se encontraba allí porque estamos en inicio de la época de celo y las liebres se agregan en sitios concretos, es cuando se llegan a ver 7 u 8 liebres en un mismo campo. Así que fuimos a otro bosque donde el día anterior vimos mucho rastro. Tan solo llegar allí los perros ya encontraron rastro fresco donde empezamos a notar el nerviosismo, cogieron un rastro bien pero con dificultades de avanzar, en el suelo hay mucha piedra y a veces no hay buen olor, solo con paciencia lo podíamos deshacer. Mirando casi todos los romeros, la perra ariegeois de 4 años, Dauphine, cogió una buena salida hasta dar con la liebre encamada bajo unas piedras grandes y de difícil acceso, rápidamente dio la voz de salida donde se unieron todos los perros y empezó el concierto, bajaron hasta un camino arcilloso que la liebre lo cogió unos 500 metros y tuvieron la primera perdida, suerte de la azul de gascuña, Blava, y la perra joven ariegeois de 20 meses, Gola, que se dieron cuenta que había pasado por el camino, lo hicieron bastante bien hasta encontrar otra vez la entrada al bosque, allí le dieron otra bonita persecución donde la liebre les dio algún giro inesperado y volviendo por el mismo camino, después se lanzo a otro pequeño valle hasta salir en otra carretera que la volvió a coger hasta llegar donde se escapo la del día pasado, podríamos concluir que la parada esta suelen pasar jeje... Los perros llegaron hasta la otra carretera pero allí se acabó, suelo húmedo pero complicado y sin olor suficiente para seguirla. Rebuscamos por el sitio pero los perros ya cogían otros rastros de la noche. Lo dejamos estar para otro día.

Un fin de semana en una zona diferente, con mucha liebre y con bastante dificultad para seguirlas.

Un saludo y Gracias Marc.

¿Acciones erróneas de los perros durante la persecución?

Hoy quiero hablar de algunas acciones erróneas que producen los perros al perseguir al animal que esta semana pasada debatimos en el club español del azul de gascuña, gascón saintongeois y ariegeois.
 

La duda inicial, que yo mismo propuse, era de que a veces los perros, durante una persecución, tienen perdidas de rastro a menudo, más si se trata de liebre, y que a veces las resuelven rápidamente, a veces con un espacio de tiempo importante y a veces no pueden  resolverla, pero sucede que algunos perros al no poder resolver o ni siquiera gastan mucho tiempo en ella vuelven atrás por el mismo camino por donde han llegado, latiendo poco pero simulando que siguen por el camino correcto. Al volver, el perro retrocede tanto que llega hasta el encame donde minutos antes a iniciado la persecución, lógicamente esto es un grave error del perro, pero ¿porqué lo hace?
 

Podría parecer que el perro se ha vuelto loco o no entiende demasiado lo que hace, pero en el debate que tuvimos se dieron varias respuestas que tampoco clarificaban mucho esta actitud del can. Se decía que si el perro aseguraba que el animal no hubiese tomado distinto camino y de esta manera reafirmaba lo hecho ya (¿pero volver hasta el encame?), otros decían que si el perro cogía manías de viejo, también que si ese perro nunca había sido buen seguidor y no sabia hacer nada más que eso, yo apuntaba más a que si lo hacia era por un motivo más concreto.

Esto me había sucedido con algún perro de avanzada edad, 7 u 8 años, pero también lo había visto en perros jóvenes. Al ver que el perro no gastaba demasiado tiempo en las perdidas y normalmente lo hacía más si iba acompañado de otros perros, me causó una gran duda sin explicación.

Hablando y hablando con compañeros, podría llegar a entender y a dar un sentido a todo esto. El perro normalmente es celoso del animal que caza, es decir, que los perros trabajan juntos y se ayudan pero cuando tienen la pieza que la pueden morder entonces  solo son ellos, todos se lo quieren para él solo. Partiendo de esto, el perro aunque no tenga la pieza abatida delante, también son celosos y durante el rastro y la persecución también quieren ser los primeros del grupo. Una vez iniciada la persecución del animal, podemos ver y escuchar, en las pequeñas pérdidas, los perros que van delante o van encontrando las salidas primero, pero cuando llegan a una pérdida importante, quiero decir una carretera seca, un prado de tierra, etc., sitios donde el animal deja poco olor y el perro se encuentra con serias dificultades, es allí cuando se inicia otra competición y de más durada entre perros, reaccionando de "¿haber quien es el primero que encuentra la salida?" y aquí es cuando el perro que es más celoso en no dejarse ganar por nadie entra en acción, pues como quiere ser el primero y no encuentra nada de salida buena pues coge la salida mala que es al revés, por donde ha venido. He visto a veces que lo pueden hacer unos cientos de metros, pero otras llegar hasta donde han levantado la pieza.

La grave consecuencia es que se pierde un tiempo importantísimo de persecución y se agranda la distancia entre perro y animal, y otra es que hace retroceder los otros perros con él, engañándolos y no creo que viciándolos mal ya que los perros son listos y se dan cuenta, al igual que se dan cuenta con un rastro de la noche si van del derecho o del revés.

Para solucionar esta acción del perro no sabría dar ningún consejo, solamente que los otros perros le enseñen que está cogiendo el camino equivocado.

Un saludo a todos.